jueves, 26 de mayo de 2011

LA RUTA DE PEREGRINACION




Los mexicas procedían, según parece, de un lugar llamado Aztatlan o Aztlán, que según varias leyendas significa "lugar de garzas", por lo cual, se les conoce mejor bajo el nombre de aztatecas o aztecas, aún cuando ellos preferían denominarse culhuas-mexicas. 
 
Se dice que Aztatlan estaba situado en una isla de la laguna de Mexcaltitlan en la costa de Nayarit y que el grupo salió de ahí entre el año 890 y el 1111, atravesaron primero algunas regiones del norte de Jalisco y después, siguiendo el curso del río Lerma, partes de Guanajuato y Michoacán.

Los mexicas eran, según Sahagún, atlacachichimeca, es decir, "pescadores y cazadores", y no es posible reconstruir en detalle el itinerario que habían seguido hasta que llegaron a las inmediaciones de San Juan del Río, desde donde se cuenta con mas información hasta su llegada al Valle de México. Tenían por costumbre encender cada 52 años (duración de un ciclo en su calendario), un fuego nuevo; el primero celebrado después de iniciada su peregrinación fue el de Coatépec, en la región nor-oriental del Valle de México, en el año 2 caña (1163). 

Allí nació, según un mito, el dios Huitzillopochtli (Colibrí del Sur), hijo de Coatlicue que era un hechicero que rendía culto a Tezcatlipoca, era su caudillo y su dios más venerado. Después de él tuvieron otros, caudillos-sacerdotes hasta Ténoch, el último, quien auspició la fundación de Tenochtitlan y quién le dio su nombre; aunque también recibió el nombre de México, en honor de Huitzillopochtli o también conocido como Mexitlí.


A raíz de encender el fuego nuevo de 1163, los mexicas se trasladaron a Tula, y posteriormente se desplazaron a Apazco, por donde celebraron el siguiente fuego nuevo en 1215. Penetraron otra vez al Valle de México y se establecieron temporalmente en diversos sitios como Zumpango y Cuauhtitlan. Continuando su peregrinación llegaron a Ecatépec, bordearon el sur de la sierra de Guadalupe y arribaron a Tecpayocan, el actual cerro de Santa Isabel, cerca de los "Indios Verdes", en donde encendieron su tercer fuego nuevo en 1267. De allí, penetraron a tierras del señorío de Azcapotzalco, gobernado entonces por Acolnahuacatzin, quien les permitió avecindarse en sus dominios como tributarios, hasta que, cuando les gobernaba su primer rey Huitzilihuitl, entre 1273 y 1276, se establecieron en Chapultépec.

En realidad, desde su salida de Tula hasta su llegada a Chapultépec, los mexicas sólo permanecían, en calidad de "paracaidistas", unos años en cada lugar por donde pasaban, pues todas las tierras estaban ocupadas y nadie les quería como vecinos por ser muy pendencieros, practicar formas crueles de sacrificios humanos, y tener la costumbre de robarse a las mujeres casadas. En Chapultépec, sitio estratégico de fácil defensa, se sintieron al fin seguros y desde allí comenzaron a merodear por los lugares próximos, haciéndose, como siempre, odiosos a sus vecinos. 

Estos, cansados de soportarlos, formaron una coalición con casi todos los señoríos del Valle de México, encabezados por el de Xaltocan y, en 1319, lograron derrotarlos gracias a una estratagema urdida por los tepanecas: éstos les hicieron creer que necesitaban su ayuda militar para combatir a los de Culhuacan. Así lograron que salieran de Chapultépec todos los guerreros quedando sólo los ancianos, las mujeres y los niños, a quienes fácilmente pudieron aprisionar. Desmoralizados los mexicas fueron vencidos por los culhuas y quedaron como sus cautivos o siervos, confinados en Tizapan, lugar poblado de serpientes. Los de Culhuacan esperaban que éstas hiciesen perecer a muchos de los prisioneros, pero resultó que los mexicas consiguieron exterminarlas.



Más tarde, los culhuas, que sostenían una ardua lucha contra los xochimilcas, utilizaron a los mexicas como soldados mercenarios para vencer a sus enemigos y les ofrecieron la libertad a cambio de 8000 prisioneros xochimilcas. Por ser reducido el grupo mexica y no poder conducir hasta Culhuacan a los 8000 prisioneros, se contentaron con cortarles las orejas y llevar éstas, en sacos, a Coxcoxtli, señor de Culhuacan, el cual, horrorizado, les concedió la libertad y les permitió establecerse en Mexícatzingo.

Edificaron allí de inmediato un templo en honor a Huitzillopochtli y pidieron a Coxcoxtli una hija "para tenerla como una reina y venerarla como una diosa". Sin saber que los mexicas se proponían desollarla accedió el señor culhua, e incluso aceptó la invitación que le hicieron para que él mismo fuera a reverenciarla. Cuando se percató de lo que habían hecho se enfureció e hizo que sus súbditos persiguiesen sin tregua a los mexicas y los arrojaran a los

LA MIGRACION

El grupo azteca o mexica fue el que mayor desarrollo había alcanzado hasta inicios del siglo XVI. Los aztecas no eran autóctonos del centro de México. Antes de establecerse definitivamente en Mexico-Tenochtitlan pasaron un par de siglos buscando lugar apropiado. Eso no sucedió en tiempos remotos, sino en un lapso comprendido entre los siglos XII y XIV. Procedían de la periferia de Mesoamérica, de un lugar llamado Aztlán. Siguieron un itinerario, estableciéndose temporalmente en diversos puntos de su recorrido.



Aztlán era una isla situada en una laguna, en la que vivían los aztecas o mexicas: los atlacachichimecas, como se llamaban entonces. Eran tributarios de los Aztlánecos, señores de la tierra. Para subsistir y pagar sus tributos pescaban, cazaban y recolectaban especies vegetales y animales del lago. Pero también eran agricultores. Sembraban en "camellones " que construían en la isla. Cuando no soportaron ya mas las cargas tributarias que los otros les imponían, decidieron abandonar Aztlán e ir en busca de otra tierra que, según los aztecas mismos, les había sido prometida.


Nunca se ha podido saber dónde estuvo situado tal lugar, cuya identificación no solo tendría interés geográfico, sino que, como veremos, localizado en el tiempo y en el espacio, resulta una de las claves principales para la reconstrucción completa de la ruta. Así sabríamos muchos pormenores de los hechos históricos acontecidos durante la migración y tendríamos una idea más certera en torno a los orígenes y la cultura que portaron aquellos mexicas que tanta importancia tuvieron en el mundo mesoamericano.



Sobre la localización de Aztlán se han desarrollado muchas y diferentes conjeturas, a través de las distintas etapas del desarrollo histórico de México. Ideas que han sido determinadas por diversos intereses y particulares circunstancias que no vamos aquí a considerar, ya que eso es motivo de trabajo bien distinto. Solo dejaremos constancia de que, para unos, Aztlán debería encontrarse en las llanuras que en el norte de México eran recorridas entonces por los nómadas; mas o menos en cercanía con Mesoamérica o tan lejos como el territorio de Nuevo México o los territorios californianos. Algunos otros se inclinaron a pensar que Aztlán podría ser localizado hacia el noreste de Mesoamérica, en la región huasteca. Otros pensaron en una localización occidental, hacia la costa de Nayarit.
Relacionado con la localización de este lugar en alguna de esas zonas, se presenta el problema del status cultural que los mexicas tuvieron durante la época en que eran migrantes, ya que, si procedían de provincias norteñas, fuera del área mesoamericana, debieron ser entonces chichimecas, es decir, nómadas cazadores y recolectores, con cultura similar a la de los grupos que habitaron el norte y noroeste de México y el suroeste de los Estados Unidos; o si Aztlán estuvo dentro del territorio de los sedentarios, y en ese caso serían un grupo con cultura mesoamericana.



Según unas fuentes, por ejemplo los Anales de Tlatelolco y los códices Telleriano Remensis y Vaticano A o Vaticano-Ríos, los mexicas eran nómadas y así aparecen en sus paginas. Vestían pieles, usaban el arco y la flecha y se dedicaban a la caza para su subsistencia. Si estas fuentes tienen razón, bueno seria recordar su lejana procedencia. Según otras fuentes, como, por ejemplo, todas las que están enlazadas por nexos historiográficos comunes: el Códice Ramírez, la obra de fray Diego Duran, la de Tezozómoc, la de Acosta, esta ultima en lo que se refiere a México, los mexicas eran, como podríamos decir hoy día, verdaderos mesoamericanos, es decir, desde su origen, un grupo completamente aculturado. 
 
En tal caso, Aztlán no podría localizarse muy al norte, sino más cercanamente al centro del país. No solo la localización del lugar de partida es un problema no resuelto, sino también lo es la reconstrucción geográfica de la primera parte de la migración, pues existen muchas dificultades para identificar los lugares por donde pasaron los mexicas, entre Aztlán y Tula, debido a diversas circunstancias relacionadas con la información recogida por las fuentes históricas que se ocupan de este evento. Nos referimos a dos de esas circunstancias, que desde la época prehispánica se han reflejado significativamente en el desconocimiento de esta parte de la migración y en las dificultades para una correcta apreciación. 
 
La primera, que es la más directa, esta contenida en una tradición que, al respecto, el dominico Diego Duran recogiera en el siglo XVI. Dice el cronista que en la época en que Motecuhzoma llhuicamina gobernaba a lo s mexicas en Tenochtitlan y estos se encontraban gozando de cierto esplendor material, quiso hacer participe de este bienestar a los descendientes de sus antepasados que habían quedado en la patria original. Entonces mandó llamar a sus sabios, a sus tlamatinime, para que reconstruyeran la ruta por donde habían venido los ancestros, a fin de trasladarse por ella hacia Aztlán, llevando "presentes" a sus lejanos parientes. Los tlamatinime obedecieron la orden y fueron paso a paso y lugar por lugar, siguiendo la ruta hasta Tula. 
 
Mas adelante solo pudieron llegar a otros dos lugares del recorrido. Sin embargo, como el conocimiento del pasado en el México prehispánico, basado en una acendrada conciencia histórica, era motivo de prestigio para el grupo y principalmente para los dirigentes, se decidió seguir con la reconstrucción de la ruta, aunque por medio de artes mágicas. Para ello se convirtieron en nahuales o hechiceros y, volando, llegaron hasta la patria original, en donde encontraron a Coatlicue, la madre de Huitzilopochtli, y a varios de sus sacerdotes. Con ellos se entrevistaron, les informaron de cómo vivían los mexicas de Mexico-Tenochtitlan y les entregaron los regalos.

Esto significa que los mismos mexicas, los que recogieron y transmitieron el registro histórico de la peregrinación, no sabían ya en el siglo XV la situación de Aztlán y el recorrido efectuado por sus antepasados del siglo XII, hasta que llegaron a las cercanías de Tula. De esta manera se cierne la duda sobre la verosimilitud de la información que fue trasmitida a la posteridad sobre esta parte de la ruta, pues es obvio que procede de una posterior reconstrucción. Hay otro hecho que también puede despertar alguna duda sobre las informaciones de los cronistas. Tuvo lugar cuando terminó la guerra de los mexicas contra los tepanecas: aquéllos quemaron la biblioteca de Azcapotzalco por órdenes de Itzcóatl. Allí se guardaban los códices que registraban la historia del centro de México, y los mexicas aparecían en ellos como un pueblo sin fama ni gloria. Para evitar que esa historia fuese conocida por el pueblo, fue destruida y se confeccionó otra, que, según los mexicas, era la verdadera. Es probable que en la historia destruida estuviera encerrada la tradición exacta de la migración.
 
 
Los problemas aquí señalados y otros asimismo relacionados con este tema, si bien han dificultado el conocimiento de esta etapa de la historia azteca, su elucidación si ha sido suficientemente interesante. Mediante ella se ha reconstruido la ruta con base en los registros posteriores; pero, aun más, se han podido aclarar otras muchas de sus particularidades, considerando y analizando otras informaciones que antes se tenían solo como complementarias. Así, en la actualidad, conocemos la peregrinación no sólo como un relato escueto de lugares recorridos y su respectiva cronología, sino que se ha podido hacer la identificación de lugares que faltaban, se han establecido plausibles hipótesis sobre la localización de otros, especialmente Aztlán, se pueden discernir varios acontecimientos históricos de esa época, antes inasequibles y míticos, y se ha realizado la descripción de los rasgos y patrones que conformaban la cultura que entonces tenían los aztecas, así como su identificación como mesoamérica.

QUETZALCOATL Y LOS TOLTECAS


La  creación había terminado, y los dioses y los humanos vivían en paz en el universo, ejecutando cada quien las tareas que se les había encomendado. Todo era utópico y todos estaban alegres, todos menos Quetzalcóatl, quien observaba melancólico a los humanos, quienes más que creación divina, eran tratados como mascotas.

-
¿Te sucede algo divino hermano?- pregunto Huitzilopochtli a la serpiente emplumada, sacándolo de sus cavilaciones.

-Observo a la humanidad, están contentos con lo que les hemos dado, pero viven en la obscuridad, sin conocimientos, despojados por completo del espíritu creativo que los hará acercarse cada vez más a la divinidad.- respondió Quetzalcóatl a su poderoso hermano.

-
¿Y que es lo que piensas hacer?, ¿acaso piensas darles el conocimiento que es privilegio único de los dioses?, creo que si eso es lo que piensas, mis otros hermanos no estarán de acuerdo con tu decisión.- dijo Huitzilopochtli refiriéndose a Tezcatlipoca y Xipe totec, los otros dos dioses creadores.

-Tú lo has dicho mi querido hermano- replico Quetzalcóatl -bajare al Tlaltipac y les enseñare a los humanos una mejor forma de vida, donde el arte forme parte primordial de esta, y si para eso tengo que renunciar a mi divinidad, lo hare gustoso sabiendo que nuestra creación está a solo un paso de la perfección.- y al terminar de decir esto, le dio la espalda a su hermano y se dirigió, como lo había dicho, a comenzar una nueva era en el Tlaltipac.

Despojado de su divinidad, Quetzalcóatl supo por vez primera las penalidades que sufren los seres humanos, sintió el acoso del frio y el hambre hostigo sus carnes, pero también pudo deleitarse con la belleza femenina, que aunque el la había creado, no poseía la perspectiva humana para poder discernir como un hombre.

Cansado de las inclemencias del camino, el dios se sentó a descansar a la sombra de un viejo árbol y debido a la falta de costumbre al cansancio, se quedó profundamente dormido y comenzó a soñar.
Soñó que a su lado pasaba una fila interminable de hormigas mientras él las observaba asombrado por su tezon en el trabajo, pero aún más porque cada hormiga llevaba un grano del mejor maíz que se hubiera visto jamás en el Anáhuac, así que decidió reducir su tamaño y seguirlas para saber de dónde obtenían tan preciosas semillas, una vez hecho esto, trabajo con ahínco a la par de las hormigas para juntar un montón de considerable tamaño. Cuando el dios despertó, a su lado estaba el montón de maíz que había reunido, lo envolvió en su Tilmantli y hecho a andar con rumbo a la ciudad en ese entonces más grande en todo el Tlaltipac: Tollan.


En el justo momento en el que el gemelo precioso arribaba a Tollan, se estaba celebrando un sacrificio en honor de su hermano Tezcatlipoca, enfurecido ante esta actitud que él consideraba barbárica, subió a la cima del Teocalli y detuvo la ejecución.

-
¡Alto!- grito enardecido,-los sacrificios humanos no los sacaran de esta barbarie, al contrario, los sumirán aún más en la oscuridad y los alejaran de la divinidad para la que fueron creados. Por eso yo, Quetzalcóatl, dejo establecido que los sacrificios humanos no serán más mientras yo esté en Tollan.- y dicho esto, libero a la joven cuyo corazón iba a ser arrancado de su pecho para beneplácito del espejo negro.

-
¿Como es que te atreves a desafiar la voluntad de los dioses?, ¿acaso te sientes igual a las divinidades que moran en el Teteocan?.- grito furioso el sacerdote que realizaría el sacrificio mientras el cielo se tornaba gris con nubes de tormenta como jamás se habían visto en aquel lugar, rayos y truenos caían anunciando la ira del dios de la noche. - ¿puedes verlo?, ¡has provocado la ira de Tezcatlipoca y esta ciudad será arrasada para colmar su sed de sangre.- añadió asustado el sacerdote.


-Tengan calma moradores de Tollan, que mientras esta ciudad esté bajo mi tutela, no caerá ante nada ni nadie, y florecerá como ninguna ciudad en todo el Tlaltipac lo haya hecho- replico el dios rubio, y dicho esto, alzo las manos al cielo y con su ademan, los vientos comenzaron a soplar furiosos y despejaron las nubes de la tormenta para beneplácito de los toltecas.

Rebosantes de júbilo, los hombre quisieron rendirle culto y adorarle como al dios que era, algunos quisieron construirle palacios y otros querían tejerle los más finos vestidos con hilos de oro, pero Quetzalcóatl rechazo todas las propuestas y se fue a vivir a las orillas de Tollan, en un humilde acalla que el mismo construyo, al saber esto los gobernantes, quisieron ponerle una guardia en su puerta para que lo protegieran día y noche, pero el dios predicaba con la humildad y rechazo toda clase de lujos, alegando que lo que él les iba a enseñar se aprendía únicamente con la pureza del alma.

A partir de ese momento, Tollan creció y prosperó aún más, puesto que el dios les enseño a cultivar las semillas que encontró, además les enseño a trabajar el Chalchihuite y a pulir la obsidiana, les enseño a repujar el oro y a teñir el algodón, les enseño el arte de la astronomía y enriqueció su escritura, fomento el culto a los dioses solares y abolió los sacrificios humanos, en lugar de eso les enseño el auto sacrificio, punzándose las orejas, lengua y partes pudendas con espinas de maguey, creó una orden de doncellas que se dedicarían a la limpieza y mantenimiento de los templos. En fin, en el tiempo en el que el dios vivió entre los hombres, no hubo una ciudad más grande, limpia y sagrada que Tollan.

Pero Tezcatlipoca no estaba contento con el comportamiento de su hermano, ya que siempre se había interpuesto en sus planes de tratar a la humanidad como su zoológico privado, por eso, ideó un plan con el cual derrumbaría la imagen incorruptible de su hermano.



Llevaba Quetzalcóatl en Tollan 26 años y el pueblo lo quería porque les había enseñado muchas cosas.
Pero la calma se vio rota cuando Tezcatlipoca, disfrazado como un anciano, fue a ver al dios con el pretexto de llevarle un regalo que nunca el dios había visto en su vida, cuando fue llevado ante la presencia de Quetzalcóatl se arrodillo humildemente, -
¡señor de Tollan, amo del conocimiento!, permíteme ofrendarte este humilde regalo que yo mismo he elaborado y que espero que lo recibas gustoso para regocijo de mi alma- dijo cínico el dios disfrazado.

-De pie buen hombre, y dime,
¿que es ese grandioso regalo que mis ojos no hayan visto?, y no te preocupes, por que sea lo que fuere, lo aceptare gustoso porque has venido desde muy lejos tan solo para ofrendármelo con el corazón.- contesto amablemente Quetzalcóatl.

-Señor- comenzó a decir el anciano,- en la tierra de dónde vengo, abunda una planta que crece entre las rocas, y de la que solo son aprovechadas sus espinas para hacer auto sacrificio, pero lo que nadie sabe es que esta planta, cuyo nombre es Mayahuel, ofrece un líquido que al paladar es exquisito, y que si se le adereza correctamente, esta se convierte en una bebida digna de un dios como tú, mi señor. Hasta ahora, nadie la ha probado, puesto que llevo mucho tiempo perfeccionándola para que tú seas el primero que la pruebe.- concluyo el anciano y acto seguido le acercó al dios un cántaro de barro conteniendo el pernicioso líquido.


Quetzalcóatl, que desconocía las pérfidas intenciones de su negro hermano, tomo el cántaro y bebió del blanco líquido, una vez que acabo pregunto maravillado:
-
¿Como se llama esta maravillosa bebida que me has traído?, ¡nunca imagine que un ser humano fuera capaz de crear tal portento!-

-Octli(pulque), mi señor, y es todo para ti- respondió cínicamente el anciano. Viendo que el dios ya no contestaba y volvía a tomar del cántaro.

Esa noche, bajo los influjos del pulque, Quetzalcóatl canto y bailo como nunca en su vida, y por primera vez el deseo carnal invadió su ser, y tomo a Quetzalpetatl, una sacerdotisa de su culto, como su mujer. a la mañana siguiente, viendo que no solo había roto sus votos de castidad, sino que había hecho que las doncellas de su culto también lo hicieran, ya que aquello había degenerado en bacanal, se sintió inmundo y busco por todas partes al creador de la bebida que embota los sentidos y te hace perder el control, al no hallarlo tomo la resolución mas difícil de su vida.



-Hijos míos, he fallado en mi intento por guiarlos por el camino que yo considere correcto, y falle arrastrándolos a ustedes en la inmundicia que desde un principio iba destinada hacia mi persona, es por eso que ya no soy digno de dirigir Tollan y me iré para reflexionar sobre mis pecados.- dijo el dios con lágrimas en los ojos y con la voz quebrada por la emoción.

-Pero padre, tu no nos has fallado,- dijo el sacerdote principal- por el contrario, has hecho más bien que mal a esta ciudad y sin ti no seriamos lo que somos ahora, este error que cometiste no ha sido por tu culpa, es por eso que te rogamos que te quedes a guiarnos, por favor.- y al momento, toda la gente estallo en ovaciones a la serpiente emplumada.

Todos los ruegos fueron vanos, puesto que la decisión ya estaba tomada, un pequeño grupo de hombre lo escolto hacia el mar, al lugar llamado Xicalango, ahí el dios lloro amargamente y descargo su furia arrojando piedras contra un árbol, las cuales, debido a su fuerza divina quedaron incrustadas ahí. Después, construyo una barca con serpientes, y hecho a navegar con rumbo a donde se pone el sol, no sin antes prometerles a los toltecas que regresaría en un año Ce acatl para que los hombres se hicieran Dioses.



DIOSES


COATLICUE

"LA DE LAS NAGUAS DE SERPIENTES"

DIOSA DE LA TIERRA Y MADRE DE HUITZILOPOCHTLI. EN LAS LEYENDAS MEXICAS, SE LE REPRESENTA COMO LA MADRE TIERRA QUE DA A LUZ A SU DIVINO HIJO SOLAR DESPUES DE UNA LARGA NOCHE, REPRESENTANDO ASI EL CICLO DIA-NOCHE.



HUITZILOPOCHTLI

"COLIBRI ZURDO"

DIOS DE LA GUERRA Y PATRONO DE LOS MEXICAS. TODAS LAS CONQUISTAS QUE ESTE PUEBLO GUERRERO HIZO, FUERON EN SU NOMBRE.SE LE REPRESENTABA CON UN YELMO DE COLIBRI EN LA CABEZA Y LA PIERNA IZQUIERDA CUBIERTA CON PLUMAS DE LA MISMA AVE. EN LOS MITOS MEXICAS SE LE CONSIDERA UNO DE LOS CUATRO DIOSES CREADORES, Y EL HUEY TEOCALLI ESTABA DEDICADO A EL Y A TLALOC.
DESTACA SU PAPEL DE GUIA DURANTE LA PEREGRINACION DE LOS MEXICAS.


TEZCATLIPOCA

"ESPEJO NEGRO QUE HUMEA"

DIOS QUE DABA Y QUITABA LA RIQUEZA; ERA, ADEMAS, EL PROTECTOR DE LOS ESCLAVOS. UNO DE LOS CUATRO DIOSES CREADORES DENTRO DE LA MITOLOGIA MEXICA. EL ESCLAVO QUE SE LE SACRIFICABA ERA VESTIDO A SU SEMEJANZA Y ERA TRATADO COMO SI FUERA EL MISMO POR UN AÑO. EL DIA 1 MIQUIZTLI EN EL TEMPLO LLAMADO TOLNAHUAC SE LE INMOLABAN VIDAS HUMANAS.



QUETZALCOATL

"SERPIENTE DE PLUMAS PRECIOSAS"

DEIDAD MAS CONOCIDA POR TODA MESOAMERICA. UNO DE LOS CUATRO DIOSES CREADORES, A EL SE LE DEBE LA INVENCION DE LAS ARTES Y EL FLORECIMIENTO DE TOLLAN COMO CIUDAD. EN LOS MITOS SE LE MENCIONA COMO EL QUE OBTUVO EL MAIZ PARA LOS HOMBRES RECIEN FORMADOS.



 XIPE TOTEC

"NUESTRO SEÑOR DESOLLADO"
SE LE CONSIDERABA DIOS DE LA FERTILIDAD, DE LA PRIMAVERA Y DE LA RENOVACION DE LA FLORA. COMO UNO DE LOS DIOSES MAS ANTIGUOS Y RESPETADOS EN EL MEXICO ANTIGUO, SE LE INCORPORA EN LOS MITOS COMO UNO DE LOS CUATRO DIOSES CREADORES. EN EL PANTEON MEXICA SE LE REPRESENTABA VESTIDO CON LA PIEL DE UN HOMBRE RECIEN DESOLLADO. SE CREIA QUE PODIA CURAR ENFERMEDADES DE LOS OJOS.

XIUHTECUHTLI

"DIOS DEL FUEGO"

CREADO POR QUETZALCOATL Y TEZCATLIPOCA, EN LOS CODICES SE LE REPRESENTA CON LA CARA EMBADURNADA DE HULE Y RAYADA CON AMARILLO. A EL SE LE ATRIBUYE LA DESTRUCCION DEL TERCER SOL CON UNA LLUVIA DE FUEGO. ESTABA RELACIONADO CON EL AÑO, Y CADA 52 AÑOS ERA FESTEJADO EN UNA CEREMONIA QUE LLAMABAN TOXIUHMOLPILLI "ATADURA DE AÑOS". EN EL MES DE IZCALLI, SE LE SACRIFICABAN IMAGENES SUYAS DE COLOR VERDE, AMARILLO, BLANCO Y ROJO, ADEMAS DE LOS LLAMADOS ILHUIPANECA TEMILOCA, LAS MUJERES CIHUATONTLI Y NANCOTLACAUHQUI.



MIXCOATL

"SERPIENTE DE NUBES"

DIOS DE LA VIA LACTEA. ERA VENERADO POR LOS CAZADORES DE LAS LLANURAS NORDICAS, ESPECIALMENTE POR LOS CHICHIMECAS. ERA REPRESENTADO POR UN HOMBRE VESTIDO DE AMARILLO CON RAYAS ROJAS; EN UNA MANO LLEVABA UNA CESTA, ENTRE OTROS ELEMENTOS. EN LA FIESTA DE ESTE DIOS SE SACRIFICABA A UNA MUJER JUNTO CON SU IMAGEN. A MENUDO ERA IDENTIFICADO CON XIPE TOTEC, SOBRE TODO POR EL DESTINO DE LOS SACRIFICADOS EN LOS SACRIFICIOS GLADIATORIOS.


TONATIUH

"EL LUMINOSO"

DIOS DEL SOL. ERA LA MAXIMA FUENTE DE ENERGIA EN EL UNIVERSO. SE LE REPRESENTABA ANTROPOMORFICA Y SIMBOLICAMENTE. SE LE PINTABA CON UN PENACHO DE PLUMAS DE AGUILA QUE EN LA PARTE FRONTAL LLEVABA UNA CABECITA DE AGUILA Y PINTURA FACIAL ROJA. ERA MUY COMUN QUE SU CUERPO REPRESENTARA EL OLLIN, SIMBOLO DE ESTE SOL. ERA UN DIOS GUERRERO Y BASTANTE FIERO.




METZTLI
"LA DE LOS CASCABELES EN LA CARA"

DIOSA DE LA LUNA, ADVOCACION DE COYOLXAUHQUI, QUIEN ERA HERMANA MAYOR DE HUITZILOPOCHTLI Y, POR ELLO, UNA DE LOS DIOSAS MAS IMPORTANTES DE LA MITOLOGIA MEXICA. SEGUN LA LEYENDA, ELLA TRATO DE MATAR A SU MADRE COATLICUE Y A SU HERMANO RECIEN NACIDO. PERO ESTE, LES DIO MUERTE A ELLA Y A SUS CUATROCIENTOS HERMANOS AL PIE DEL CERRO DE LA ESTRELLA.


TLALOC


"DIOS DE LA LLUVIA"

ERA PATRONO DE LOS CAMPESINOS. UNO DE LOS DIOSES MAS ANTIGUOS DE TODA MESOAMERICA. ERA REPRESENTADO CON UNA ESPECIE DE ANTEOJOS CIRCULARES FORMADOS POR DOS SERPIENTES ENTRELAZADAS, CUYOS COLMILLOS SE CONVERTIAN EN LAS FAUCES DEL DIOS. SU CARA LA PINTABA DE NEGRO Y AZUL Y A VECES DE AMARILLO SUCIO. SUS ROPAJES ESTABAN MANCHADOS DE GOTAS DE HULA QUE REPRESENTABAN LAS GOTAS DE LLUVIA. EN EL MES DE ATEMOZTLI SE LE OFRECIA UN SACRIFICIO DE NIÑOS, HOMBRES Y PERROS.


EHECATL

"DIOS DEL VIENTO"

ESTA ERA LA REPRESENTACION DE QUETZALCOATL EN SU ADVOCACION DE DIOS DEL VIENTO; TAMBIEN ERA QUIEN ANUNCIABA LAS LLUVIAS;
LA CARA DEL DIOS IBA CUBIERTA CON UNA GRAN MASCARA DE PICO DE AVE, CON LA CUAL SOPLABA EL VIENTO QUE LIMPIABA EL CAMINO PARA LOS TLALOQUE, DIOSES MENORES DE LA LLUVIA.



CINTEOTL

"DIOSA DEL MAIZ TIERNO"

ESTA DEIDAD PODIA ASUMIR SEXO MASCULINO O FEMENINO. DE ACUERDO A LA COSMOGONIA NAHUATL, NACIO DE LA UNION DE XOCHIQUETZAL Y PILTZINTECUHTLI. SE LE CELEBRABA JUNTO CON LA DIOSA CHICOMECOATL, EN LOS MESES DE HUEY TOZOZTLI Y HUEY TECUILHUITL; UNA CAUTIVA ERA SACRIFICADA EN SU HONOR.


TLAHUIZCALPANTECUHTLI

"SEÑOR DE LA AURORA"


ADVOCACION DE QUETZALCOATL, ESTE DIOS ERA IDENTIFICADO CON EL PLANETA VENUS. SE LE REPRESENTABA CON EL PELO ROJO Y UN ANTIFAZ CON CIRCULOS DEL MISMO COLOR, LLEVANDO UNA MASCARA DE CALAVERA Y EN POSICION DE COMBATE. EN UNA DE SUS MANOS SUJETA UN LANZADARDOS, CON EL QUE AFECTA LOS DESTINOS DE LAS PERSONAS.


MICTLANTECUHTLI

"SEÑOR DEL LUGAR DE LOS MUERTOS"


DIOS DEL INFRAMUNDO, JUNTO CON SU MUJER MICTECACIHUATL. SE LE REPRESENTABA COMO UN ESQUELETO CON MANCHAS AMARILLAS, SIMBOLO DE LA DESCOMPOSICION; EN EL MES DE TITITL SE LE SACRIFICABA UN CAUTIVO EN SU TEMPLO TLAXICO, SITUADO EN EL CENTRO CEREMONIAL DE TENOCHTITLAN.

XOCHIPILLI

"PRINCIPE FLOR"


ERA EL DIOS DEL JUEGO, LA DANZA Y EL AMOR. ESTABA RELACIONADO CON EL SOL. TAMBIEN ERA CONOCIDO COMO MACUILXOCHITL "CINCO FLOR", CASTIGABA CON ENFERMEDADES SECRETAS A QUIENES NO LE GUARDABAN AYUNO. EN LOS DIAS DE SU FIESTA, TRAIAN CAUTIVOS PARA LOS PROXIMOS SACRIFICIOS Y SE LE HACIAN OFRENDAS DE COMIDA.


YACATECUHTLI

"SEÑOR GUIA"
 
DIOS DE LOS POCHTECAS. ESTOS LE OFRECIAN UN SACRIFICIO MASIVO DE ESCLAVOS EN EL MES DE PANQUETZALIZTLI, EN EL TEMPLO DE HUITZILOPOCHTLI. ERA CONSIDERADO, JUNTO CON XIUHTECUHTLI COMO UNO DE LOS DIOSES ANCIANOS Y POR ELLO ERA REPRESENTADO COMO TAL.

ORIGENES-(Inicio de la linea del tiempo)


S
Según la leyenda, cumplidos 130 años después de la creación del quinto Sol, los aztecas salieron de Chicomóstoc "lugar de las Siete Cuevas" de donde partieron junto a los Xochimilca, los Chalca, los Cuitlahuaca, los de Tacuba, Coyohuacan, Azcapotzalco y Culhuacan. Más concretamente, Aztlan "lugar de las Garzas" localizado posiblemente en el occidente de México, fue de donde partieron, uniéndose a las tribus anteriores en Culhuacan, lugar donde recibieron por dios a Huitzilopochtli (Colibrí Hechicero), que tenía la valiosa habilidad de hablar para darles buenos consejos. Iniciaron su peregrinaje (en un año "Ce Técpatl") desde principios del siglo XII de la Era Cristiana, en busca de la Tierra prometida por su dios tutelar: una zona pantanosa en la cual estuviera un nopal sobre una roca y sobre él una águila devorando una serpiente.

Cuatro personas guiaban al pueblo,los cuales llevaban a cuestas al recién adquirido numen,Quauhcóatl, Apanécatl, Tezcacoácatl y Chimalma (ésta última, una mujer).
Se desplazaron hacia el sur, por el bajío, dedicados a la caza y la agricultura, y en cada lugar donde se establecían momentáneamente, hacían un altar a su dios para adorarlo. Permanecían un año o más en un lugar determinado, mientras los exploradores buscaban nuevas tierras donde asentarse.

Los aztecas fueron los últimos en llegar al Valle de México, por Tula y Zumpango, dominado entonces por señoríos de origen tolteca. Fueron mal recibidos y vagaron durante años sin poder establecerse. Buscaron refugio en el señorío de Azcapotzalco, y con la autorización de éstos se establecieron en Chapultepec. En este lugar fue sacrificado el hijo de una mujer (tenochca) que los chichimecas habían raptado y llevado a Mechuacan (Michoacán). Huitzilopochtli se les apareció a los aztecas, y les dijo que enterrasen el corazón del sacrificado en un lugar que se llamó Tenuchtitlan, porque en aquel lugar había de ser su morada, y allí estaría él; lugar donde posteriormente fue fundado México-Tenochtitlan.

Las fricciones comenzaron cuando los jóvenes aztecas invadieron Tenayuca para robar mujeres. Los ofendidos, aliándose a los tepanecas, culhuas y xochimilcas, llevaron a cabo una expedición punitiva en la cual tomaron como prisionero al jefe azteca, Huitzíhuitl, junto a gran parte de la tribu, los cuales tuvieron que ir a vivir a Culhuacan como siervos. El resto huyó a las orillas del Lago de Texcoco, donde se establecieron.

Sin embargo tiempo después, Cóxcox, soberano de Culhuacan entró en conflictos con Xochimilco y acudió a sus vasallos aztecas en busca de ayuda. Los tenochcas (tan sólo 10 de ellos, según nos cuenta la leyenda), se precipitaron al ataque y tomaron no menos de treinta prisioneros, a los cuales cortaron una oreja. Ante tal hazaña el prestigio bélico de los tenochcas creció tanto que éstos recibieron a la hija de Cóxcox en matrimonio para su caudillo. Sin embargo, los tenochcas desollaron a la joven en honor de una diosa de la naturaleza, Toci. Cóxcox, horrorizado, mandó exterminar a los aztecas, quienes huyeron al lago uniéndose a sus hermanos de tribu que ya se habían establecido allí. 

Según la leyenda, hacia el año 1325, aproximadamente, encontraron la Tierra esperada, en un islote del lago,encontraron la Tierra esperada, en un islote del lago, donde fundaron Tenochtitlan.







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